viernes, 8 de agosto de 2008

Los Grandes deportistas de los Juegos Olímpicos

A unas horas de la inauguración de los Juegos (torneo de fútbol aparte) creo que es buen momento para repasar algunos de los grandes deportistas que nos ha dejado este evento a lo largo de la historia.


He dudado mucho entre dos personas con quién comenzar este repaso. Al final me he decidido por el hombre que más medallas de oro ha conseguido en unos Juegos Olímpicos: Mark Spitz. Este nadador estadounidense ganó nada menos que 7 medallas de oro en Munich 1972: 100 y 200 metros libres, 100 y 200 metros mariposa, 4x100 y 4x200 libres y 4x100 estilos. A estas hay que sumar las 4 medallas que había ganado en los anteriores juegos, disputados en México en 1968: 2 oros (4x100 y 4x200 libres), una plata (100 metros mariposa) y un bronce (100 metros libres). Esto le coloca sin duda como el más grande nadador de todos los tiempos, aunque la sombra de su compatriota Michael Phelps le acecha. ¿Será capaz de conseguir los ocho oros que tiene como objetivo para estas olimpiadas?



Mark Spitz se quedó a una sola medalla del hombre que más ha logrado en la historia, el que me hacía dudar en el comienzo: Paavo Nurmi। El finlandés es sin duda el mejor medio-fondista y fondista de todos los tiempos, y atesora en su palmarés la friolera de 12 medallas olímpicas: 9 de oro y 3 de plata. En sus primeros Juegos Olímpicos, en Amberes 1920, ganó 3 oros (8000 metros cross individual y por equipos y 10000 metros) y una plata (5000 metros). 4 años después en Paris su cosecha sería de 5 oros (1500 metros, 3000 metros, 5000 metros, y 5000 metros cross individual y por equipos). Su carrera olímpica terminaría en 1928 en Ámsterdam con otras 3 medallas: un oro (10000 metros), y dos platas (5000 metros y 3000 metros obstáculos). Pudo haber ampliado su palmarés pero no se le permitió participar en los Juegos de Los Angeles en 1932 por cobrar dinero por correr, algo que estaba prohibido en aquella época ya que todos los atletas debían ser amateurs.



El otro gran fondista de la historia olímpica ha sido Emil Zatopek. Se dio a conocer en los Juegos de Londres en 1948, donde consiguió una medalla de oro (10000 metros) y una de plata (5000 metros), pero fue 4 años después en Helsinki donde su nombre paso a la historia. En el plazo de una semana consiguió hacerse con el oro en las 3 grandes pruebas de fondo (5000 metros, 10000 metros y maratón). Lo más curioso y lo que le hace más grande si cabe es que no pensaba participar en la maratón, ya que nunca había corrido una en su vida, y minutos antes de la salida lo decidió. El checoslovaco tuvo bastantes problemas con el gobierno nacional tras su retirada y solo a partir de 1975, cuando se retractó de sus palabras, fue considerado un héroe en su país.


El tercer nombre histórico del atletismo, esta vez en pruebas de velocidad, es Carl Lewis. El norteamericano, al que podría considerarse el atleta total en las distancias cortas cuenta con 10 medallas olímpicas, 9 de ellas de oro, conseguidas en 4 Juegos Olímpicos distintos. Su primera participación pudo haber sido en 1980, pero el boicot americano a los Juegos de Moscú impidió que así fuera. Hubo que esperar 4 años para verle en acción, esta vez en su país. En Los Angeles logró 4 medallas de oro (100 y 200 metros lisos, 4x100 metros y salto de longitud), igualando así el record que hasta entonces ostentaba Jesse Owens. En 1988 en Seúl conseguiría otras dos medallas de oro (en 100 metros, esta tras la descalificación de Ben Johnson, y salto de longitud) y una plata (200 metros). Ya con 31 años se presentó en 1992 en Barcelona para sumar 2 medallas de oro más (salto de longitud y 4x100 metros), y cerraría su carrera en Atlanta con su último oro en salto de longitud.



El cuarto y último atleta lo he mencionado en el anterior párrafo: Jesse Owens. El estadounidense de raza negra consiguió 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1936 (100 y 200 metros lisos, 4x100 metros y salto de longitud), pero más allá de sus medallas ha pasado a la historia por el contexto en el que las logró. En unos Juegos creados por el gobierno nazi dirigido por Adolf Hitler como clara propaganda del régimen, este se negó a aplaudir todas aquellas medallas que no fueran ganadas por atletas de la denominada “raza aria”. Los directivos del comité olímpico le instan a que aplauda a todos los medallistas o a ninguno, y Hitler se decide por la segunda opción. A pesar de eso Owens declaró años después en su biografía que el Führer sí le saludó mientras daba la vuelta olímpica. Pero si algo fue doloroso de verdad para él fue que en su propio país el presidente Roosevelt, en plena campaña electoral, se negara a recibirle por miedo a una pérdida de votantes de los sectores más radicales de la sociedad americana. Tuvo que esperar 40 años para ser recibido en la Casa Blanca por el presidente de la época, Gerald Ford.



Cambiando de deporte toca hablar del gimnasta con más medallas olímpicas y más oros de la historia, el bielorruso Vitaly Scherbo। Bajo la bandera del Equipo Unificado logró seis medallas de oro de ocho posibles en los Juegos de Barcelona 92 (programa individual y por equipos, anillas, salto, caballo con arcos y paralelas) con tan solo 20 años de edad. Arrolló a todos sus rivales como nunca nadie lo hizo y se quedó a solo un oro del récord de Mark Spitz. Cuanto todo apuntaba a que 4 años después podía continuar la suma de medallas, su mujer sufrió un accidente de coche unos meses antes de la competición que la dejó en coma. Él abandonó todo para estar junto a ella y en el mes que duró la convalecencia cogió mucho peso y abusó del alcohol, por lo que su preparación era nula para participar con garantías en Atlanta. Sin embargo su mujer despertó del coma en contra del pronóstico de los médicos y le animó para intentar llegar en condiciones a los Juegos. Su participación no fue tan destacada, pero consiguió 4 medallas de bronce (programa individual, salto, paralelas, y barra fija) que dejó su bagaje olímpico en 10 medallas. Sin embargo su mala suerte continuó, y en 1997 una lesión en la mano tras un accidente de moto le hizo retirarse de manera definitiva.



Y para no parecer machista cierro la lista con una chica, la gran Nadia Comaneci। El gran momento de la gimnasta rumana le llegó con solo 14 años, cuando consiguió el primer “10” de la historia de los Juegos Olímpicos, puntuación que lograría 6 veces más। Ni siquiera el videomarcador se lo creía, ya que marcó un “1।0” al estar preparado solo para un número entero y un decimal. En esos Juegos de Montreal en 1976 sumó cinco medallas: tres de oro (programa individual, barra de equilibrio y paralelas asimétricas), una de plata (programa por equipos) y una de bronce (suelo). Cuatro años después en Moscú completaría su palmarés olímpico con 3 nuevas medallas: 2 de oro (suelo y barra de equilibrio) y una de plata (programa individual). Hoy en día la imagen de Nadia Comaneci nada tiene que ver con la de aquella niña que encandiló al mundo el verano del 76.



Aquí termina el repaso por algunos de los más grandes de los Juegos Olímpicos. Como se suele decir, son todos los que están pero no están todos los que son. Ahora solo queda esperar para saber quién cogerá el testigo de todos ellos a partir de mañana.

1 comentario:

Kay dijo...

¡Hey me ha gustado mucho tu blog!
Espero puedas darte una vuelta por el mio, recien empiezo a escribir sobre atletas y curiosidades de cara a los olímpicos de Londres 2012.http://olimpiadas2012londres.blogspot.mx/